“Grandes desafíos para un pequeño proyecto.”

El principal desafío para este proyecto fue el lugar en donde se emplaza, la idea es la de no irrumpir con el entorno, aprovechar al máximo el espacio y entrelazarse con el medio que la rodea.

Se suspende por una cuestión de espacio pero a su vez para alcanzar las mejores vistas y orientaciones posibles, despegándonos del suelo oscuro y encerrado.

Ante el factor condicionante de que la vivienda está entre medianeras y siendo la lindera al vecino la de mayor asolamiento es que se utilizaron los siguientes recursos:

En Planta Alta se utilizó el ladrillo de vidrio para intervenirla, logrando un tamiz de luz solar durante el día que ilumina la circulación lineal naturalmente.

En Planta Baja siguiendo con la lógica de que con la medianera también puede jugar, se realizaron huecos que permite el ingreso de luz como de ventilación, dando la sensación de que la vivienda se encuentra suspendida.

En las épocas cálidas el follaje de hojas de los árboles de la vereda actúa de refugio verde del sol más intenso, logrando así fundirse con su entorno, y en las épocas más frías cuando las hojas caducan, el sol entra por las aberturas directamente propiciando más luz y calor al hogar.